Soneto XLVI

De las estrellas que admiré, mojadas por ríos y rocíos diferentes, yo no escogí sino la que yo amaba y desde entonces duermo con la noche. De la ola, una ola y otra ola, verde mar, verde frío, rama verde, yo no escogí sino una sola ola: la ola indivisible de tu cuerpo. Todas las […]

Amante sin reposo

Está la ave en el aire con sosiego, en el agua el pez, la salamandra en fuego, y el hombre, en cuyo ser todo se encierra, está en sola la tierra. Yo sólo, que nací para tormentos, estoy en todos estos elementos: la boca tengo en aire suspirando, el cuerpo en tierra está peregrinando, los […]